Algunos duermen más y otros menos, pero de todas formas prácticamente un tercio de nuestra vida la pasamos durmiendo. A la edad de 60 años, 20 de ellos los habremos dormido. Es lo que más hacemos, día a día, noche tras noche, así que cualquier problema durante el sueño, nos afecta cotidianamente, condicionando muchas veces nuestra vida, porque las funciones del sueño son importantísimas para nuestro organismo. El sueño se caracteriza por ser:
– Imprescindible (el ser humano no puede vivir sin dormir)
– Restaurador (el sueño “repara” nuestro cuerpo cada día)
– Complementario y fundamental para asegurar la vigilia: dormimos para poder estar despiertos al día siguiente
– Fisiológicamente necesario: (regulador de los biorritmos y garantía para el equilibrio entre las exigencias biológicas internas y el medio exterior).
¿Sientes que duermes lo suficiente?